sábado, 15 de marzo de 2014

De Cine en Marzo (I)



Hoy, 15 de marzo, ya estamos a mitad de mes. El fin de semana es el momento ideal para pasarse por los cines de tu ciudad y ver alguna película. En estos tiempos tan modernos, tenemos una gran cantidad de opciones: comerciales, cine de autor, extranjeras, nacionales, superproducciones americanas, etc.

Solo o en familia, una película debe hacerte sentir parte de la trama, hacerte olvidar tu día a día por una o dos horas. Tiene que emocionarte, hacerte reír o llorar, pero la premisa de ir al cine es disfrutar, que te guste. Por ello desde Los Trastos del Desván, y a mitad de Marzo, te dejamos los estrenos que se han llevado a cabo en las semanas pasadas y la cartelera que está por venir en España. Hoy nos centraremos en seis estrenos, cada cual distinto entre sí, y de los que estamos seguros es de que alguna veréis.


Estrenos del 14 de marzo.

Empecemos el descuartizamiento de los estrenos de ayer, donde encontraremos diversos estilos. El plato fuerte de esta remesa películas se podría decir que es la ganadora de tres Oscars, con McConaughey a la cabeza. Tampoco podemos olvidarnos de nombrar los filmes producidos en España, como la dirigida por Emilio Martínez-Lázaro o el documental de Pilar Pérez Solano. Sin más, empezamos.




  • Pelo Malo (Venezuela)
Junior tiene nueve años y el pelo rizado, indómito, el "pelo malo". Él solo quiere alisárselo para la foto escolar, y así verse como un cantante de pop. Al contrario que su madre Marta, joven viuda y desempleada, que no quiere.




La joven familia vive en unos grandes edificios multifamiliares. Marta, azorada por la vida en la caótica Caracas, es cada vez más intransigente sobre los deseos de nuestro protagonista. Su abuela paterna, testigo de los conflictos familiares, propone que Junior vaya a vivir con ella, sin embargo Marta rechaza contundentemente la oferta. El protagonista de "Pelo Malo" deberá tomar una dolorosa situación.




  • Una vida en tres días Labor Day (Estados Unidos)

Adèle, una mujer recién divorciada, ha perdido la autoestima tras la marcha de su marido. Su hijo Henry, de 13 años, se esfuerza por ser el hombre de la casa y cuidar de su solitaria madre en plena adolescencia. Rara vez salen de casa, sin embargo quedan pocos días para el “Día del Trabajo” y deciden comprar material escolar para el comienzo de las clases. Ese día conocen a un hombre, este les convence para que le lleven a su casa. A posteriori, se descubre que es un fugitivo de la ley. Los sucesos de ese largo fin de semana les marcarán para el resto de sus vidas.




  • Dallas Buyers Club (Estados Unidos)

Basada en la vida real de Ron Woodroof, (McConaughey) un cowboy de rodeo texano, drogadicto y mujeriego, al que en 1986 le diagnosticaron SIDA y le pronostican un mes de vida. Empezó entonces a tomar AZT, el único medicamento disponible en aquella época para luchar contra tan terrible enfermedad.



Siendo una época en la que las medicinas para contrarrestar la enfermedad son todavía ilegales, Rob Woodroof buscará la forma de conseguir que sean más accesibles para todos aquellos que se encuentran en su misma situación.




  • La bella y la bestia La belle et la bête (Francia)

Nueva adaptación de la historia de "La bella y la bestia". En palabras de su director, "Aunque seré fiel a la narración de este inmortal cuento de hadas, manteniendo el tiempo y los personajes como en el original, sorprenderé al público creando un universo completamente nuevo jamás experimentado antes, con imágenes de una calidad sin precedentes."



La bella y la bestia - Trailer en español por TrailersyEstrenos


Tras el naufragio de sus navíos, un mercader arruinado debe exiliarse al campo con sus seis hijos. Entre ellos se encuentra Bella, la más joven de sus hijas, alegre, guapa y llena de encanto. Tras un viaje agotador, el Mercader descubre el dominio mágico de la Bestia, que le condena a muerte por haberle robado una rosa. Sintiéndose responsable de la terrible suerte que amenaza a su familia, Bella decide sacrificarse en lugar de su padre. En el castillo de la Bestia no sólo le espera la muerte, sino una extraña vida donde se mezclan los momentos de magia, alegría y tristeza.



  • Ocho apellidos vascos (España)

Rafa, andaluz de pura cepa, nunca ha tenido que salir de su querida Sevilla para conseguir lo que más le importa en la vida: el fino, la gomina y las mujeres. Hasta que un día todo cambia cuando aparece la primera mujer que se resiste a sus encantos: Amaia, una vasca. Rafa, decidido a conquistarla, viaja hasta un pueblo de la Euskadi profunda. Allí, para conseguir a Amaia hará lo que haga falta, hasta hacerse pasar por vasco.





  • Las maestras de la República (España)

Las Maestras Republicanas fueron unas mujeres valientes y comprometidas que participaron en la conquista de los derechos de las mujeres y en la modernización de la educación, basada en los principios de la escuela pública y democrática. Este documental a través de la recreación de una maestra de la época, e imágenes de archivo inéditas, nos descubre el maravilloso legado que nos han dejado las maestras republicanas y que ha llegado hasta nuestros días. Articulado en base a testimonios de investigadores y familiares, vamos a conocer el momento histórico que vivieron estas docentes y su participación en la transformación social de nuestro país a través de la educación



Hasta aquí los estrenos de esta semana, seis películas suficientes para estar entretenidos hasta la siguiente hornada que no se queda corta. La próxima semana traeremos diez nuevas películas, como pueden ser "La Hermandad", "The Exam" o "El gran Hotel Budapest".  Poco más que decir, si habéis visto ya alguna de estas películas dejad en los comentarios que os ha parecido y si tenéis ganas enviadnos una reseña al correo, ¡La publicaremos!


¡Nos vemos en siguientes entradas! Para terminar la canción de hoy:


"Hero"  de Chad Kroeger para Spiderman



jueves, 13 de marzo de 2014

Bienvenidos a la República Independiente de... ¡mi desván!

Uno, dos, tres... subo los escalones del desván casi sin darme cuenta un día más. Todo sigue tal y como lo dejé ayer. Era de esperar, pues aquí solo subo yo, es mi rincón, mi espacio, esa guarida que sólo conocen unos pocos.
¿Qué haré hoy? Miro hacia el viejo televisor y al mullido sillón que hay frente a él... pero no, llevo ya dos días entre series y películas, así que es hora de buscar algo más. Esta vez rebuscaré entre las cajas que hay apiladas en la esquina, a ver que encuentro. Lo primero que hago es empezar a colocarlas una a una en el suelo, ordenadas, pero... ¡Plaf!
Entre las cajas hay un periódico atrasado que se ha caído. Me agacho a recogerlo y su portada llama mi atención. 

"Greenpeace funda un nuevo país: República Glaciar"


Tengo que confesarlo: soy un fanático de la Geografía. Desde pequeño me sabía todos los países del mundo, sus capitales, sus banderas e incluso podía tararearte muchos himnos. El quesito azul del Trivial es el mío. Soy de esos bichos raros que cuando ve un mapa se fija en detalles tales como si Montenegro aparece ya separado de Serbia o si en Bolivia ponen a Sucre o La Paz como capital (si encontrase ya uno donde Sudán del Sur aparezca separado de Sudán, ¡ni me lo creería!) para saber si es un mapa actualizado.
Por eso supongo que no os extrañará que al ver ese titular rápidamente clickeara sobre la noticia, dispuesto a empaparme de los mapas, de la bandera, de la capital, el himno, y demás símbolos del nuevo país. Y rápidamente me desilusioné...

Me explicaré. Lo de fundar un nuevo país no ha sido más que una estrategia de marketing por parte de Greenpeace que, conscientes de que los titulares llamarían la atención, buscan un cambio en la legislación chilena (donde supuestamente se enclavaría nuestra nueva república). Al parecer en Chile existe una laguna legal que hace que las masas de hielo no se reconozcan como parte de su soberanía y, por lo tanto, tampoco existan iniciativas para su protección (cabe reseñar que el 82% de la superficie de glaciares sudamericanos se encuentran en Chile).

El caso es (porque tampoco quiero aburriros más explicando las reivindicaciones de Greenpeace, que os dejaré enlaces abajo por si el tema os interesa) que mi decepción llegó al ver que ni había capital, ni había mapa, ni nada: ¡habían jugado conmigo!
Pero gracias a esa noticia recordé algo sobre lo que leí hace años: las micronaciones, es decir, naciones autoproclamadas que carecen de reconocimiento de los gobiernos u organismos internacionales. Y es que los de IKEA no iban muy desencaminados con el eslogan que todos recordamos:


Y es que a lo largo del mundo, y quizás más cerca de lo que nos pensamos, existen multitud de casos que han hecho real ese lema. ¿Alguno ha oído hablar alguna vez del príncipe de Sealand? ¿O del Principado de Seborga? ¿De la República de las Rosas? ¿Y del Príncipe Leonardo I de Hutt River? Estoy seguro de que la mayoría no, ¿verdad? ¡Pues hoy no os acostaréis sin aprender algo nuevo!

La primera parada de nuestro viaje por estas curiosas "naciones" empieza por una pregunta: ¿qué hay  entre Francia y Reino Unido? Muchos me dirán ¡pues agua! Otros, un poco más formales dirían que el Canal de la Mancha. Los más ingenieriles contestarían que el Eurotunel. Todas son correctas, pero... ¿y si os dijera que entre Francia y Reino Unido se encuentra el Principado de Sealand? ¿Qué? ¿no me creéis? Pues aquí os lo presento:

Principado de Sealand. ¿A que mola?
Los más envidiosos dirán que no es más que una plataforma en medio del mar. En concreto es parte de la red de las Fortalezas Marinas Maunsell, situadas en aguas internacionales, utilizadas por Reino Unido en la Segunda Guerra Mundial y abandonadas en 1956. En 1967 fue ocupada por Paddy Roy Bates la ocupó y se autoproclamó Príncipe de Sealand.
Como muchos habréis pensado al ver el "Principado", parece una broma, ¿no? Pues la broma tiene su constitución, emite su propia moneda y sellos, ha tenido golpes de estado y reconquistas con helicópteros militares incluidos e incluso el Primer Ministro británico dudó en ocupar por la fuerza a su vecino.

Si bajamos un poco hacia el sur, concretamente a la frontera entre Francia e Italia, nos encontramos con la localidad italiana de Seborga, con poco más de 350 habitantes, o como ellos se hacen llamar, el Principado de Seborga. ¿Sus argumentos? Que hasta 1729 fueron un principado independiente, que tras su compra por parte del Rey de Cerdeña nunca fue registrada, o que ni en el Congreso de Viena ni en la Reunificación Italiana se menciona a Seborga. Tienen su propia policía local, no existe comisaría de los carabinieri, y emiten su propia moneda.


Aquí el puesto fronterizo del principado


Casos parecidos entre ellos son los de la República de las Rosas y de la República de Minerva. La primera fue, de nuevo, una plataforma en el Adriático a pocos kilómetros de la costa italiana. Contaba con restaurantes, tiendas, una discoteca, entre otros. En 1968 adoptaron el esperanto como idioma oficial y declararon su independencia. Sin embargo los italianos no fueron tan comprensivos como los ingleses con Sealand, y tras clausurar los negocios, con inspector de hacienda incluido, la armada italiana se encargó de hacer desaparecer del mapa a la República de las Rosas.
El segundo caso, la República de Minerva fue el intento de un millonario de las Vegas de crear su propia nación construyendo su propia isla artificial, con barcos cargados de arena australiana y utilizando un arrecife en el Pacífico. Construyó un torreón, izó la bandera y declaró la independencia. Pero el invento poco duró: el avispado rey de Tonga (éste sí un país reconocido legalmente) reclamó la soberanía sobre la nueva isla y mandó al exilio al amigo americano (o minervés, según se mire).


La conquista de los tonganos


Ejemplos de micronaciones hay muchos, ¡muchísimos! En España teníamos el caso de la República Senatorial de Timeria, en tierras murcianas, hasta su disolución hace un par de años. Y en Australia existe Hutt River, con 75 kilómetros cuadrados de superficie, una monarquía constitucional con la que el estado australiano lleva lidiando 40 años, pero no encuentran la forma legal de suprimirlo. Según la ley australiana, al no responder pasados dos años la declaración de independencia, obtuvieron el estatus legal de facto. ¡Incluso cobran sus propios impuestos!


¡Qué majos los amigos de Timeria! Una pena su desaparición


Podría seguir y seguir, pero mi recomendación es, que si habéis encontrado interesante (o curioso cuanto menos) la entrada, investiguéis por vosotros mismos, por ejemplo aquí. Seguro que por lo menos una sonrisa se os dibujará en la cara.
Y como dije al principio, aquí os dejo el enlace de la República Glaciar de Greenpeace por si el tema os ha interesado: http://www.republicaglaciar.cl/

Y ahora que lo pienso... ¿por qué no? ¿Por qué mi desván no puede ser una nación independiente y libre? ¡Libre de madres cotillas y hermanos molestos! A mi nombre le quedaría fenomenal un "señor Presidente" delante, ¿verdad? Declaro ahora mismo ¡¡LA REPÚBLICA INDEPENDIENTE DE MI DESVÁN!!
¿Me ayudáis con la bandera y todas esas cosas?

Y ahí va la música (Rich girls, de The Virgins) mientras organizamos todo lo que se nos viene encima. ¡Hasta la próxima!


miércoles, 12 de marzo de 2014

Buscando en la filmoteca... (I)

Siempre he pensado que algún día y cuando el presupuesto me lo permitiera crearía mi propia filmoteca, con cientos y cientos de películas. Aquellas que me emocionaron de pequeño, otras que se me quedaron grabadas en la memoria, incluso en ella tendrían cabida las que pasaron sin pena ni gloria por mis ojos. Las que vi en el cine o en la tele, las que vi sólo o acompañado. Las de terror y las romanticonas. 

La controversia es la madre de todos los debates. Qué equipo es mejor y por qué, si tu serie favorita es "Breaking Bad" o "the Walking Dead",  y así un largo etcétera donde la controversia está servida. De esto tratará el día de hoy.  Qué película es merecedora del primer puesto entre tantas igual de buenas, cuál de todas es la que se te ha quedado en la retina por siempre. Incluso es el día en el que podréis comprobar que tan buen (o mal) gusto tengo por el séptimo arte.

Sin más aquí está, sin demora alguna, ¡Mis diez mejores películas de la historia!

10. Forrest Gump (1994)
Dirigida por Robert Zameckis y protagonizada por Tom Hanks, Robin Wright Penn, Gary Sinise, etc. Se podría considerar una película biográfica del protagonista, al igual que un marco excepcional para ver acompañándolo la historia reciente de Estados Unidos.  Además del éxito de la crítica y en taquilla, la pelicula se consagró con ¡seis Oscars! de trece nominaciones.

Forrest, interpretado por Tom Hanks, era un chico bastante especial al que le sucedieron historias tan variopintas como fue la de enseñar a bailar al mismísimo Elvis Presley, jugar en el equipo de ping-pong del Ejercito. A lo largo de todas sus hazañas nos demuestra que con su simpleza y buen corazón es capaz de ayudar a todos sus amigos. 

"Si necesitas algo, no estaré lejos" - "Tonto es el que hace tonterías." - "¡Corre Forrest, corre!"


9. La Vida es Bella La vita è bella (1997)
Seguramente haya muchos que piensen el porqué de que se encuentre en el top de películas. Si os soy sincero, la película de Roberto Benigni es una de las que nunca olvidaré. Quedé prendado de ella en cuanto la vi. Con tres Oscars se consagra como una de las mejores películas italianas. El cariño y la tragedia se entremezclan a lo largo de todo el filme, ambientado al inicio de la Segunda Guerra Mundial. 

El cambio político que está produciéndose en Italia lo vivimos desde la perspectiva de Guido Orefice (Roberto Benigni), un alegre, divertido y carismático joven italiano de origen judío. A través de él vemos como el fascismo impera acabando con el protagonista y su familia en un campo de concentración. 

Guido oculta a su hijo la terrible situación que están viviendo, haciéndole creer que es sólo un juego en el que deben ganar puntos, y el primero que gane 1000 puntos ganará un tanque auténtico.

Siento ser repetitivo, pero la recomiendo totalmente. Engancha y se pasa volando.




"Si dices mi nombre ya no existo, el silencio" - " ¡¡¡Buenos días princesa!!!" - "Con voluntad se puede hacer todo"


8.  12 hombres sin piedad Twelve Angry Men (1957)
Esta película, con tres nominaciones de la Academia, se centran en el diálogo y en el lenguaje corporal, dejando en un segundo plano la acción que caracteriza este tipo de género. 

Once de doce personas de un mismo jurado mantienen su postura frente a la acusación de un adolescente acusado de haber matado a su padre. Varios miembros tienen diferentes motivos para mantener su postura ante el imputado, su origen, su raza,... Finalmente uno a uno, cada miembro del grupo cambia su parecer. 

7. Trilogía "El Señor de los Anillos" The Lord of the Rings (2001 - 2003)
Quién no haya disfrutado de esta adaptación de J. R. R. Tolkien debería sufrir el mismo final que el hobbit Sméagol (también conocido como Gollum) y el dedo de Frodo en el Monte del Destino. ¿Quién no conoce las andanzas de la comunidad del anillo a lo largo de la Tierra Media? ¿Quién no se ha sentido identificado con alguno de los muchos personajes aparecidos en las tres películas? Mi personaje favorito sin duda alguna es el enano Gimli, ver como discute con Legolas, o como rebana cabezas de Orcos es.... irrepetible. 



Peter Jackson cogió este libro y creó de él un calco. Con solo decir la ingente cantidad de estatuillas que acaparó durante esos tres años es suficiente para ver la notoriedad de todas las cintas, diecisiete. (Siendo el Retorno del Rey quién se llevara la palma con 11) 
Sé que unirlas en una sola es injusto, pero creo que es mejor dejar espacio para otras grandes películas. 

"Yo llevaré el Anillo, aunque no sé cómo." - "No os diré: no lloréis; pues no todas las lágrimas son amargas"

6.  La lista de Schindler Schindler's List (1993)
Y antes de entrar en el top 5 de las que para mí son las mejores películas nos encontramos con una obra maestra del director estadounidense. Volvemos a la misma época que en la "La Vida es Bella" donde los Nazis iban y venían a su antojo. En Polonia, después de la ocupación, Oskar Schindler logra hacer amistad con los invasores. Haciéndose propietario de una fábrica, el protagonista emplea a cientos de operarios judíos.

Steven Spielberg estremeció a la crítica con su desgarrador y magistral relato de las víctimas del holocausto nazi. Siete Oscars avalan al realizador norteamericano, dándole un valor incalculable a los desastres acometidos durante esos convulsos tiempos.

"Una vela no pierde su luz por compartirla con otra." - "Una hora de vida es aún vida"




¿Qué? ¿Ya está? No preocuparse por favor, como podéis ver se está haciendo demasiado largo y ni yo quiero cansaros con algo tan grande, ni yo quiero desvelar tan pronto mi Top 5. Así que en próximas entradas traeremos el final de las películas que no podrían faltar en nuestra filmoteca. Lo que si que voy a hacer es dejar por aquí la magnífica banda sonora de la Vida es Bella con un pequeño resumen de la peli.




martes, 11 de marzo de 2014

House of Cards, el Juego de Tronos del presente

Un nuevo día ha llegado. Estaba deseando llegar a casa, soltar todas las cosas de cualquier forma encima de la cama y volver a subir las escaleras del desván. Ayer me quedé con ganas de más. El descubrimiento de este lugar, nuestro pequeño secreto, me ha abierto un mundo de posibilidades. Hay tantas cosas que investigar en el desván que no se por donde empezar: quizás podría empezar quitando la sábana que tapa lo que presupongo que es un alto y viejo armario; o quizás podría ver que hay en aquellas cajas que están apiladas en la esquina. Pero hay algo que me ha llamado la atención: es un póster...




Vale, no. Seguramente algunos habrán al ver ésto piensen en ciertos paralelismos (quizás buscados a propósito) entre esta imagen y el cartel promocional que todos recordamos de Juego de Tronos con Ned Stark sentado sobre el Trono de Hierro. Pero ni él es Ned Stark ni está sentado sobre el Trono de Hierro. La acción de House of Cards se centra en Washington D.C. y no en Desembarco del Rey, y su bastión es el Capitolio y no la Fortaleza Roja. Pero podéis estar seguros de una cosa: si el senador Francis Underwood fuese uno de los personajes de las novelas de George R.R. Martin, entonces Joffrey, Cersei, Danaerys, Stannis, Robb y compañía deberían echarse a temblar. Al final quien se terminaría sentando sobre el Trono de Hierro, más tarde o más temprano y tras acabar con todos sus rivales, sería él, el senador Francis Underwood. ¿Exageración? Pues ved el primer capítulo y ahí tendréis una pequeña muestra de cómo se las gasta el amigo.

Todo comienza en el día de la investidura del nuevo presidente de los EEUU, el demócrata Garrett Walker, el cual había prometido al senador Francis la secretaría de Estado. Sin embargo por cuestiones políticas esta promesa se rompe y el senador ve como sus aspiraciones se ven truncadas. ¿Creéis que nuestro protagonista arma el espectáculo y  le dice las cosas bien claras al presidente? ¿O por el contrario creéis que agacha la cabeza y acepta resignado la decisión de su presidente? Seguro que por como os he pintado la situación al principio ya sabéis la respuesta, ¿verdad? Pues ninguna de ambas posibilidades. Agacha la cabeza ante el presidente, sí, pero no es más que un espejismo, sabiduría política y de la vida misma: "pelea en las batallas que sabes que puedes ganar". A partir de ese momento las aspiraciones de Francis van a ir más allá de la secretaría de Estado. Su primer movimiento será cargarse políticamente al nuevo secretario de Estado, por supuesto sin que nadie sepa que él está detrás de todo. Después lo que hará será... bah, seguro que no queréis que os lo cuente, ¿a que ya os van entrando ganas de descubrirlo por vosotros mismos? Lo único que añadiré sobre la trama es: sexo, drogas, traiciones, manipulación, intriga, sorpresas... de todo ello y mucho más bebe House of Cards.

Y es que Francis Underwood es uno de esos antihéroes que al final todos adoramos y nos sorprendemos nosotros mismos al darnos cuenta de que queremos que salga victorioso en sus maquinaciones, aunque en el fondo sepamos que es un cabrón con todas las de la ley, nunca mejor dicho. Algo así como seguramente os haya pasado con ese asesino en serie llamado Dexter.
En estos tiempos de corrupción donde los políticos no pasan por sus mejores índices de popularidad, estoy seguro de que muchos de vosotros estaréis de acuerdo conmigo: ya que nos engañan y se ríen de nosotros en nuestra cara, al menos podrían hacerlo con la clase y la elegancia con la que la hace el senador.


Una de las novedades que utiliza House of Cards es que el protagonista habla con nosotros. Sí, lo que oís: mientras hace el papel de hombre fiel del presidente ante la Jefa del Gabinete de la Casa Blanca, en un momento de descuido el senador se dirigirá a nosotros, nos mirará, nos dirigirá su sonrisa irónica y nos mostrará su verdadera cara e intenciones. Puede que sea solo un gesto de desagrado o de satisfacción narcisista. Otras veces será una frase de esas lapidarias que deberíamos grabarnos en la frente, tatuarnos o enmarcar y colgar en nuestra habitación. Pero lo que consiguen con eso es que el espectador sienta una complicidad y cercanía con el protagonista que se convertirá en admiración (sí, sabemos que moralmente está mal admirar a un tipo así, no penséis mal, pero ¡ved un par de capítulos y luego me contáis!). 


Antes de que se me olvide os dejo por aquí algunas de esas frases de las que os he hablado antes: 
  •  Empezar de cero suena a “cero a la izquierda”, me gusta empezar de nuevo.
  • Lo que más ansia un mártir es una espada sobre la que caer, así que afilas la brillante hoja, la sujetas con el ángulo adecuado y: Tres, dos, uno… 
  • Si quieres poder y liderazgo, a veces tienes que actuar como un sinvergüenza.
  • Algunas veces la única manera de ganarte el respeto de tu superior, es desafiándolo.
  • Nunca he respetado a la gente que elige dinero sobre poder.
  • A un paso de la presidencia y ni un solo voto emitido con mi nombre. La democracia está sobrevalorada.
¿A que molan, eh?  
Podría continuar, por ejemplo, alabando las interpretaciones que hacen Kevin Spacey y su mujer en la ficción, Robin Wright, pero es que lo vais a ver vosotros mismos, así que no quiero desvelaros mucho más. House of Cards es una serie que os sorprenderá si le dais la oportunidad, es una serie donde lo importante son los diálogos y los gestos. Aquí no hay espadas, ni pistolas, ni puños (bueno, alguno sí que hay).Y una de las cosas más importantes para mí en una serie: cuando crees que ya sabes lo que va a pasar... ¡sorpresa!
¿Habrá quedado claro que recomiendo cien por cien ver esta serie?


Para terminar, y para rendir culto a la tradición de despediros con una canción (tradición que inauguramos ayer), ¿qué mejor que hacerlo con la intro de la serie? 


¡Espero que os guste!



lunes, 10 de marzo de 2014

Subiendo las escaleras al desván

Casi nadie sube al desván, salvo en contadas ocasiones para dejar cosas. Y yo no soy una excepción. Allí arriba, en ese lugar olvidado por todos solo hay trastos. Objetos olvidados ajenos a todo, muebles antiguos de épocas pasadas. Figuritas, soldaditos, juguetes de la infancia ya en desuso. Cogiendo polvo entre telarañas y penumbra. Aquellos trastos que amontonamos sin miramiento, pensando que algún día tendrán un valor o un nuevo uso que darles. Quién sabe si en el futuro necesitarás ese cuna de bebe que lleva guardada allí desde que empezaste a dormir en tu propia cama. Quién sabe si ese cuadro, heredado de tus abuelos, tiene algún valor económico. Tal vez sea un Sorolla o una de esas obras surrealistas de Joan Miró. Pero nunca lo sabrás porque no subimos al desván.

Pero hoy es diferente. Después de llegar del trabajo, dejar las cosas y comer algo, he decidido echarle un vistazo a todos esos trastos amontonados allí arriba. Uno a uno fui subiendo los escalones de los tres pisos que es mi casa. En el último, en la buhardilla una pequeña puerta con su marco hace de propia pared. Ahora que lo pienso, es muy probable que esta puerta lleve sin abrirse alguna que otra década. No recuerdo la última vez que se abrió. Lo más probable es que fuera mi madre en sus múltiples "día de recogida" dónde todo lo que ella viera que no tenía uso iba para una caja, y esta directa a coger polvo.

Lo que iba diciendo que me estoy yendo por las ramas. El pomo estaba algo corroído, con los tornillos un poco oxidado. Con cuidado de no romperlo (hay que añadir que soy extremadamente fuerte (quién dice fuerte, dice tirando a normalito/enclenque/escuchimizado) ) tiré hacia dentro. Toda la tierra acumulada durante los eones sin abrirse, creo un surco del que estaría orgullo más de un agricultor. Ya dentro, la penumbra lo embriagaba todo. Al fondo y como único foco de luz, un pequeño tragaluz dejaba pasar muy nítidamente algún que otro rayo de sol. Busqué a tientas el interruptor de la luz hasta dar con él.

Se notaba que hacía tiempo que no entraba nadie en el desván (siento ser repetitivo, pero si se coge toda la tierra que hay ahí arriba acumulada, en el Retiro habría una playa...) A la bombilla le costó encenderse varios segundos. Cuando la habitación estaba "iluminada" cientos de trastos cobraron vida ante mis ojos. 


Imaginad que hay más cosas.


Al igual que con un árbol o como en el principio de la superposición de estratos (¿Habéis visto?, hasta aprendéis cosas en el blog) se puede saber la  edad de una casa o en este caso de un desván viendo las capas de las que consta. Al fondo podemos comprobar varios muebles que por poco no han sido utilizados como decorado de Cuéntame, un armario algo cojo, una mesilla de noche con su lámpara a juego (sin la tulipa). Un poco más allá, cerca del tragaluz hay algo tapado con una sabana carcomida. Parece un espejo, si vuelvo a subir al desván lo investigaré. Como ya dije antes, todo está plagado de cajas, algunas de Ikea, del Carrefour también hay unas cuantas, incluso hay una caja de la frutería del barrio. 

Justo delante de mi hay una de estas innumerables cápsulas del tiempo, bien sellada con cinta de embalar. A su derecha hay una entreabierta, mi primer objetivo. Para mi sorpresa, en su interior hay algo que llevaba buscando desde hace tiempo, los cromos de la Liga. Saqué uno de los innumerables fajos con los elásticos dados de si, a punto de romperse. La primera de las estampas es de Joseba Etxeberría, del Athletic. Debajo de este atisbo a Mauro Silva del Depor, y el tercero es el holandés Cocu del Barça.  No sigo tirando por miedo a romperlos, algún día tendrán valor, estoy seguro.

Doy varios pasos hasta adentrarme en el Bosque de Trastos, hay bastantes cosas y poco espacio para andar. Encima de varias cajas está la guitarra rota de mi hermana, recuerdo porque está aquí. Cuando le dio por ser cantante y se empeñó en que le compraran un instrumento, le regalaron por su cumpleaños esta guitarra. Meses después, y habiéndola usado dos o tres veces a lo sumo, mi madre la subió. Y aquí esta, cogiendo polvo junto al resto de objetos viejos. Sigo caminando, levantando los pies e intentando meterlos entre los huecos libres. Varios metros más allá hay una caja de juguetes, sobresaliendo del cartón hay una pelota. Es mi balón Mikasa, era una piedra, el infierno para quién tuviera que darle con la cabeza. Recuerdo que fue un regalo de mi entrenador de aquella época, cuando se jugaba en campos de tierra y no en el césped artificial de ahora.

Me encuentro ya en medio de todo, rodeado por telarañas y polvo. Una nevera sin puertas no me deja avanzar más allá, así que me giro sobre los talones y mi mirada vaga por todas las cosas que algún día fueron usadas. Allí, en la pared opuesta se distingue una bicicleta estática. Ahora está siendo usada como todas las del mundo, de perchero. Con anterioridad, fue adquirida por mi familia porque a mi padre le dijeron que tenía el azúcar alto, que tenía que hacer ejercicio. Pero ahí está, cogiendo suciedad como el resto de trastos.

Con un grito desde abajo de la señora de la casa, mi madre, a la voz de: ¡La Cena! terminó mi aventura. Pero si no sucumbo a la vagancia y la pereza, volveré a recorrer el entramado de cajas que es mi desván.




Y hasta aquí la pequeño relato sobre las cosas que casi todo el mundo tiene en su desván. Lo más probable es que os hayáis quedado con la curiosidad de saber que más cosas hay en mi vieja buhardilla, pero tendréis que esperar, tal vez y solo tal vez, vuelva de aventuras por el Bosque de Trastos.


Vuestra cara al enteraros de que por ahora no hay más, lo sé, es un relato demasiado bueno como para esperar tanto tiempo. Pero si yo espero por George R. R. Martin, vosotros también :)


Esta es la primera entrada de Los Trastos del Desván, por mi parte espero que la primera de muchas. Quiero daros a conocer que podréis encontrar en este humilde blog. Por la estructura del mismo y las categorías que podéis ver, queremos mostrar que nos entretiene, que "trastos" hay por el desván que es Internet, un lugar lleno de cosas, muchas de ellas olvidadas entre los miles de contenidos similares, pero que quizá tengan valor.

Antes de despedirme, quiero hacer tradición del blog la recomendación de una canción. La que os traigo hoy tiene ya cerca de tres años, pero me sigue encantando escucharla. No es que sea mi predilección, pero esta en particular tiene su encanto. Os dejo con Mirror de Lil Wayne, con la colaboración de Bruno Mars.

¡Hasta la siguiente entrada!